Cuando se trata de antioxidantes, la Vitamina C es tu mejor aliado. Es tu mejor amigo para combatir esos radicales libres que pueden dañar tu piel. Pero aquí hay un detalle esencial: la estabilidad de la Vitamina C es clave. Sin estabilidad, no obtendrás los beneficios deseados. Aplicarla en tu piel inestable sería como echarte zumo de naranja en la cara. No suena muy efectivo, ¿verdad?
Nuestra formulación va más allá.
Es por eso que nuestro sérum de Vitamina C es un mundo de fantasía. No solo contiene Vitamina C estable, sino que también cuenta con otros activos que potencian su poder antioxidante. Por ejemplo, incluye fito proteoglicanos, que no solo hidratan profundamente tu piel, sino que también ayudan a fortalecerla, y Ginkgo Biloba, un poderoso antioxidante que potencia aún más el beneficio contra la oxidación de la Vitamina C. Un ingrediente que contiene flavonoides que favorecen la circulación, mejorando el aspecto de esas venitas rojas, tan poco estéticas que aparecen en la piel de nuestro rostro.
¿Eso es todo?
¡No, aún hay más! Este sérum también contiene un activo que promueve la firmeza y tensa la piel. ¿Te imaginas sentir una sensación instantánea de rejuvenecimiento al aplicarlo? Bueno, eso es precisamente lo que experimentarás. Es como una ampolla mágica (aunque no lo sea, ¡lo prometo!).
¿Cuánto necesitas?
Depende de tu tipo de piel. Si la tienes seca como la mía, quizás necesites un poco más. Pero, en general, una pulsación para cara, cuello y escote será suficiente para la mayoría. Cada piel es única, así que ajusta la cantidad según tus necesidades.
La Vitamina C es tu aliada para una piel radiante y saludable. ¡Añádela a tu rutina de cuidado de mañanas y deslumbra con una piel luminosa!